miércoles, 18 de junio de 2008

Directiva de Retorno: Medida Nazi-Franco-Fascista

Tenemos un solo mundo, un único mundo en donde a los seres humanos se nos es posible la vida, el único espacio donde la naturaleza nos permite coexistir, es nuestra casa, nuestro hogar, nuestra vida, nuestro todo.

Tenemos un solo mundo con mil problemas por resolver, pero siempre buscamos mantener a nuestras tierras apartadas de otras tierras, a nuestros pueblos apartados de otros pueblos, a nuestra economía apartada de otras economías y a nuestras glorias apartadas del fracaso.

He allí a los seres humanos, todos del mundo y tan mundo sus pensamientos que los hace tan únicos pero tan iguales a la vez, porque iguales son nuestras necesidades aunque desigual sea nuestras posiciones sociales y humanas, aunque desigual nuestros privilegios y beneficios, aunque desigual sean nuestras igualdades debemos aceptarnos como iguales.

A lo largo de la historia de la humanidad hay quienes persisten en diferenciar a unos de otros, en no reconocer a un mundo único como la verdadera “patria grande”, en seguir dividiendo para mantener parcelas de poder porque no conviene una balanza verdaderamente balanceada, todavía hay un mundo mounstro que legaliza lo ilegal, un mundo morboso que discrimina por sus ínfulas de superioridad, que disfruta con el fracaso de sus iguales, que impone limites, que aparta a blancos de negros y que consigue sus glorias a costa de la pobreza y la ruina de los demás, hoy ese mundo mounstro ha resurgido de Europa.

Cuanto lamento por el pueblo europeo las lamentables y horrendas acciones que hoy mantiene su dirigencia que en pleno ejercicio del poder abusan del mismo para anunciar la aprobación de una “medida” nazi-fascista como lo es la Directiva de Retorno que ha puesto en evidencia la deshumanización en la que ha caído la deprimente Unión Europea.

Hoy podemos hablar de la Unión Europea Imperial, sus acciones son métodos absolutamente crueles que no distinguen sexo, edad, credos ni raza, pretenden la expulsión de inmigrantes y aún peor, la reclusión en campos de concentración de aquellos que se opongan cual si fuesen animales, cual si fuesen diferentes de los oriundos de esas regiones, cual delincuentes que han matado o robado, pretenden menospreciar a otros seres humanos con una “medida” que les dice: inmigrantes go home, ¿qué quieren provocar…? ¿Xenofobia?, yo solo les veo más parecidos a Hitler, Franco y Mussolini juntos.

Tenemos a un mundo que nos pide unión pero que mantiene sus fronteras; tenemos a un mundo que nos dice que somos iguales pero que discrimina nuestras diferencias; tenemos a un mundo que nos dice que somos hermanos pero que nos niega la entrada a su casa; tenemos a un mundo que rechaza que no quiere pecar pero que incumple el quinto de los mandamientos, nos mata. Tenemos a un mundo que nos dice que es nuestro pero nos expulsa de sus tierras; tenemos a un mundo en teoría, pero en la realidad, no tenemos nada.

Edwin Velásquez

jueves, 17 de abril de 2008

¿Qué pasaría si cayera la revolución bolivariana?


Indudablemente estamos frente a uno de los posibles escenarios que pueda intentar promover el gobierno norteamericano, alentado por empresas trasnacionales con mucho poder económico a nivel mundial.

Evidentemente la lucha por la revolución bolivariana se ha convertido en un conglomerado de sentimientos. Hugo Chávez Frías forma parte de esos mismos sentimientos del pueblo hecho esperanza, en esa sola palabra, se juegan los sueños y se ponen en deuda las ilusiones por un mañana mejor. Cuando existe un mínimo sentimiento de esperanza de por medio, se va creando un sentido de pertenencia, esto sucede porque adquiere un valor especial, ese valor intangible se convierte en algo sagrado, cuando esto pasa entonces la esperanza es amor y por amor se es capaz de defender todo y luchar por ello.

Ante la pregunta: ¿Qué pasaría si cayera la revolución bolivariana?, no quisiera siquiera imaginarlo, el caos sería poca cosa y a lo menos, sin temor a exagerar, depararíamos en holocausto.

Cada vez que surge esta pregunta, debemos recordar a una Colombia herida que aún grita: ¡Mataron a Gaitán!; a un pueblo desesperanzado bañado en sangre por las calles de Bogotá, desolado porque con la muerte del líder neogranadino morían las esperanzas del pueblo colombiano. Ese mismo pueblo que añoraba justicia se encegueció y así comenzó una lucha a muerte entre conservadores y liberales; el vil asesinato del Indio Gaitán nos recuerda cómo se jodió Colombia y en él podríamos nosotros visualizarnos.

En Venezuela, Hugo Chávez Frías, ha gobernado por casi diez años y aún mantiene su popularidad, el arraigo del liderazgo que tiene y mantiene el presidente de la República Bolivariana de Venezuela es una realidad, tan real, que la última consulta popular del pasado 2 de diciembre, donde la propuesta presidencial salió derrotada, (de manera pírrica) la oposición venezolana no registró un aumento significativo en lo que ha sido su constante cuantitativo electoral. Además, este pueblo junto con su líder, ha resistido los feroces ataques del imperio norteamericano y de la apátrida oligarquía venezolana, y se ha mantenido en defensa de la revolución bolivariana, rechazando el sistema capitalista y teniendo como meta la consolidación del Socialismo Bolivariano, es decir, el Socialismo del Siglo XXI. Aunado a eso, Hugo Chávez fue derrocado en el año 2002, y en pocas horas el pueblo, que no estaba resuelto a la resignación de un vil golpe de Estado, salió encendido en cólera y dispuesto a dar la vida por el rescate del máximo líder y con ello, el rescate de la revolución. No es poca cosa el amor del pueblo y su demostración y valentía así lo evidencia.

Eso nos da pie para decir que el Bogotazo se quedaría corto, en Venezuela el solo hecho de un posible derrocamiento del máximo líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez, nos lleva a pensar que el pueblo venezolano se volcaría a las calles por millones, nuestra realidad sería todo un Apocalipsis y los caídos formarían una alfombra humana que seguramente cubrirían cientos de cuadras acá en la Cuna de Simón Bolívar, allá en la Patria Grande, y más allá donde reposan las utopías.

Nuestra afirmación se basa en que el liderazgo de Chávez, actualmente ha transcendido las fronteras de la patria y se ha convertido, por lo mínimo, en un liderazgo continental; por lo que el pueblo venezolano no estaría sólo en su lucha, mientras aquí la inminente explosión social cicatriza el herido futuro de la patria, el continente conmocionado se manifestaría y las palabras del Ché, cual profecía, serían una total realidad, Latinoamérica, el Caribe y más, estarían plagada de muchos Vietnam, no sería uno, ni dos, ni tres sino miles en todo el continente, definitivamente la América Latina se desangraría por sus venas abiertas.

No habría posibilidad de gobernabilidad, reinaría el caos y se vendrían mil golpes de Estado, entre las distintas tendencias chavistas la guerra se intensificaría y no habría consenso para definir quién puede erigir el proceso revolucionario, mientras esto sucede tampoco sería posible la permanencia de la derecha en el poder. Todo esto producto del desconcierto del pueblo.

Suponemos, que por la gravedad de los hechos, el pueblo descargaría su furia contra los grandes medios de comunicación privados y todo aquello que represente al capital imperial que siempre ha jugado al derrocamiento del actual gobierno. No sería extraño ver grandes comercios y reconocida cadenas envueltas en llamas después de haber sido saqueadas por completo, además de ello, el fatal enfrentamiento entre pobres y ricos sería inevitable.


Venezuela, sus riquezas, su pueblo, su proyecto socialista bolivariano y su líder, Hugo Chávez Frías, no son poca cosa, juntos hemos trastocados los intereses del imperio norteamericano y de la oligarquía fascista venezolana, sus planes neoliberales se detuvieron apenas el pueblo junto a Hugo Chávez tomó el poder.

viernes, 22 de febrero de 2008

Ser revolucionario no es cualquier cosa, es verdaderamente luchar por lo demás, es creer en el colectivo como fuerza, es creer y querer que el gobierno sea el pueblo y con ello su poder se reivindica ante su propia naturaleza, eso es socialismo. Ser revolucionario y por sobre todo socialista es darle a todos lo que verdaderamente merecen, lo mismo al obrero por su esfuerzo y al profesional por su talento, porque yo sí creo que entre obreros e ingenieros no hay más diferencia que los esfuerzos y el salario y con ello sus modos de vida. A final de cuentas quien trabaja más siempre cobra menos, pero eso debe acabarse. Yo creo que los pobres deben ser el motor principal de una revolución, en ellos está la energía, la pasión y las ganas de surgir, añoran participación y protagonismo, a ellos se les debe confiar la nación, no habrá nadie que sienta las ganas de elevar el nivel de la patria como lo sienten ellos, y por eso se les debe respeto, incluso mucho más respeto que a cualquier profesional.

Nosotros como revolucionarios hemos tenido muchas batallas que librar, y de seguro ha de saber que aún hay personas insensatas que piensan que ser revolucionario es escuchar las canciones de protestas y aprendérselas al pie de la letra, que solamente es leerse unos cuántos libros en contra del imperio y protestar por sus guerras, piensan que ser revolucionario es ir por la calle con el cabello largo y estar vestidos de verde militar. Hay quienes ignoran que las luchas no son una moda y que tampoco se dan por temporadas. Hay un pueblo que aún no comprende que ser revolucionario es más que poseer un fúsil y unos cuantos helicópteros, es más que comprar armas rusas y ondear banderas rojas. Hay gente que no entiende que ser revolucionario es más que solo decirlo a los cuatro vientos y esperar los aplausos, es más que enarbolar la bandera y prestar juramento frente a ella e incluso, es más que publicar un libro de izquierda. Y sin embargo, aún existen personas, de esos que se hacen llamar revolucionarios que piensan que el socialismo es el propio comunismo, ignorando que cualquiera de ellos vela por la unión de los pueblos y por darles la mayor riqueza posible lo más igualmente posible. Ignorando que no se trata de quitarle la mitad de los bienes a nadie y mucho menos de acabar con las asistencias privadas. No quiero que los míos caigan en esas sandeces que solo la creen los estúpidos o los ignorantes, o esos mismos estúpidos ignorantes, tampoco quiero que sean egoísta con nadie, quien es socialista debe ser un hermano para cualquiera, debe ser una mano al servicio de todos, de quién conoces y por sobre todo de quién no conoces, eso tanto usted como yo lo tenemos claro, pero cuántos de los nuestros aún dudan.

Pero no debemos equivocarnos, los pobres por sí solos solo seguirán siendo pobres, nosotros no queremos que nos siga cualquier pobre, queremos pobres con conciencia de progreso más no de riquezas, pobres con conciencia de fuerza colectiva más no individualistas, pobres con ideología revolucionaria más no mezquinos intelectuales, queremos pobres con ansias de poder popular más no con ansias de ese poder oligárquico al que todos parecemos acostumbrados. No debemos equivocarnos, queremos que nos sigan los pobres, pero no todos los pobres son humildes, no todos son humanistas, no todos son concientes por más que se le trabaje la conciencia y eso debemos tomarlo en cuenta.

Hemos nacido en el mejor momento histórico de la nación, ya hay quiénes han entendido que hay que darle poder al pueblo y no podemos conformarnos con ser testigos, debemos participar en la construcción de un país grande para lograr la unión, la unión del país Sur, cuando se habla de unión no existen fronteras, se van al diablo las barreras y todo se vuelve uno como uno siempre debió ser.
Edwin Velásquez

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Juventud Bolivariana Socialista de Venezuela esto es contigo:



Si apoyas a la Revolución Bolivariana, a nuestro Comandante Hugo Chávez Frías, a su proyecto país, al Socialismo del Siglo XXI; Si quieres construir una Patria Grande, la gran Patria Sur, esa misma soñada por Bolívar; Si sientes esas ganas de cambiar al mundo, de lucharlo, de dar esperanzas y de hacer los sueños de los pueblos realidad; Si crees en la creación del "Hombre Nuevo", en el Ché y crees que perteneces al más alto escalón de la raza humana, es decir, te sientes revolucionario, entonces, vamos a unirnos para crear un gran movimiento juvenil, un gran movimiento estudiantil, y preparemosnos para que en el futuro seamos nosotros quienes llevemos las riendas de la Patria después de Chávez...
Ayudemos pues a nuestro Comandante y juntos luchemos nuestro socialismo..., vamos a la batalla de las ideas, a la batalla del nuevo pensamiento, a esa batalla por la justicia social, por la igualdad de los hombres y por el desprendimiento de los viejos vicios, preparemosno para ser potencia, una potencia humana, cristiana, guevariana, bolivariana y por sobre todo... Latinoamericana!!!

Si tu sueño es el mismo de los más grandes revolucionarios, unamosno y organicemosno en nombre de aquellos que derramaron su sangre para darnos patria, si tu sueño se abraza a los campesinos y su campo, a los estudiantes y su escuela, a los pobres y su humildad, a esos que no tienen nada y a los que teniendo incluso, no encuentran la felicidad; si tus victorias estas dispuesto a compartirlas al lado de los más necesitados y a hacerlas suyas, entonces no dudes ni un momento y profundicemos nuestra revolución.


"¡Seamos realistas y hagamos lo imposible!" Ernesto Ché Guevara


Patria, Socialismo o muerte...
¡!¡VENCEREMOS!¡!

atte: Edwin Velásquez


h.et